Roselló insiste en una segunda privatización del agua de Almansa.

El pozo del Paseo Rojo ha sido vallado y se ha instalado un contador por Aqualia pese a no existir cesión legal.

El alcalde continúa sin aplicar la bonificación del 50% de la tasa de agua y basuras, y no aprovecha para negociar una tarifa más justa para comerciantes y hosteleros.

Los concejales socialistas, Valero González y Javier Boj, comparecían en rueda de prensa para informar sobre las negociaciones del alcalde de la ciudad, Javier Sánchez Roselló, en referencia al pozo situado en la vía conocida como Paseo Rojo, Avda. Circunvalación.

Comenzaba Valero González su intervención señalando las irregularidades que han ido acompañando a la gestión de este pozo por parte de Aqualia pese a no tener todavía la cesión legal del mismo. Recordamos que este pozo pasó a formar parte de la titularidad del Ayuntamiento hace unos años y quedó fuera de la gestión del Ciclo Integral del Agua que el PP privatizó hace años.

A mediados de 2019, Aqualia puso una valla alrededor del pozo sin solicitar la pertinente licencia de obras, lo que provocó que tenga abierto un expediente por infracción urbanística. Se determinó, por parte del área de urbanismo del Ayuntamiento, que debía proceder a la eliminación del vallado de forma inmediata. La valla sigue sin quitarse, y Roselló no hace nada.

El mes pasado la empresa instaló un contador en este pozo y está cobrando a quienes hacen uso del mismo un agua sobre la que no tiene ninguna cesión a día de hoy. Roselló sigue sin hacer nada y permite que una empresa gestione un servicio público de la ciudad sin tener ningún derecho sobre él.

El pasado 21 de mayo, la comisión de hacienda rechazó la cesión del pozo a Aqualia ya que no se había recogido en ningún documento qué tipo de contraprestación iba a recibir el Ayuntamiento por la cesión, ni en qué condiciones. Después de que el PP vendiera el agua de los almanseños y almanseñas, Roselló pretendía regalarle el pozo a Aqualia.

Tras el rechazo de la cesión, Roselló ha solicitado una serie de informes técnicos y ha negociado con la empresa una contraprestación para el consistorio a cambio de la cesión. Queremos destacar que el pozo no entra dentro del ciclo integral del agua y, por tanto, el Ayuntamiento no está obligado a cederlo a Aqualia. Sin embargo, Roselló opta por privatizar otro servicio más de la ciudad.

Las conclusiones de todo este proceso son que Aqualia ya sabe que va a gestionar ese pozo, pase lo que pase; que a Roselló parece importarle muy poco que se sigan todos los trámites necesarios para ello, y que se le está permitiendo a la empresa actuar libremente: “el alcalde no se ha planteado gestionar el pozo directamente desde el Ayuntamiento. Insiste en una segunda privatización del agua de Almansa”, ha concluido.

Continuaba Javier Boj destacando que “a la falta de transparencia, a la falta de diligencia en hacer respetar y dar cumplimiento a las decisiones del propio Ayuntamiento y al propio afán del Partido Popular por privatizar; se suma la deslealtad a los vecinos de Almansa”.

Para el edil socialista “Roselló es incapaz de plantear una gestión directa del pozo por el Ayuntamiento en beneficio de los ciudadanos, y prefiere continuar los pasos de su antecesor y privatizar su explotación”.

No obstante, la mayor sorpresa para el PSOE es que ha pasado un año entero y “lo único que Roselló ha demostrado es que o es un pésimo negociador o, peor aún, no tiene interés alguno en velar por los intereses de los almanseños:

Pasado un año, no se ha resuelto ni una solicitud a favor de la bonificación del 50% del agua y la tasa de basuras que recogen las ordenanzas fiscales en favor de los ciudadanos.

Pasado un año, no se ha negociado una tarifa más justa para comerciantes y hosteleros.

Pero, sobre todo, pasan los días, las semanas, los meses y hasta ya un año de legislatura y lo que seguimos sin encontrar es la figura de un alcalde que piense en Almansa y en los almanseños”.