A pesar de los avances alcanzados en los últimos años, la homofobia, la lesbofobia, la transfobia y la bifobia siguen siendo los delitos de odio más extendidos en nuestro país.
El PP se ha negado en varias ocasiones a impulsar una ley de Igualdad de Trato y contra la Discriminación que combata la homofobia y la transfobia, como le han solicitado reiteradamente el PSOE, las organizaciones LGTBI, sindicatos y entidades que trabajan contra la discriminación y los delitos de odio.
Los gobiernos locales y autonómicos son instituciones fundamentales para combatir la homofobia y la transfobia, dado que son aquellos que trabajan más cercanos a la ciudadanía y desde donde se debe detectar y combatir la discriminación. Para poder seguir avanzando en ayuntamientos y comunidades autónomas es necesario contar con gobiernos socialistas que promuevan políticas en favor de la no discriminación de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales.
Nos hemos comprometido a impulsar leyes autonómicas para la igualdad de trato y no discriminación por orientación sexual e identidad de género.
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