Hoy han comparecido ante los medios Carmen Valmorisco y Adrián Megías, con el motivo denunciar públicamente las adjudicaciones a “dedo” que el actual Gobierno Municipal está llevando a cabo recientemente.
Se nos acusa de desleales, pero nuestro deber es defender los intereses y el dinero de los almanseños y almanseñas. No podemos tolerar que cinco mil euros, con posibilidad de veintiún mil euros de las arcas públicas vayan destinados a favorecer a una empresa mediante “un contrato de prueba” amparándose en la urgencia de la puesta en marcha de un servicio. Esto es engañar a los almanseños. El contrato menor, que es como realmente se llama a lo que han hecho, y no contrato de prueba, ocasiona en realidad una sustracción del dinero público sin pasar por la publicidad, la libre concurrencia de las empresas y la transparencia exigida a las administraciones. “Además, he decirle al concejal del área que siendo abogado debería saber que los contratos menores no pueden durar efectivamente más de un año, ni tampoco ser prorrogables, con lo cual ya se incurre en algo no contemplado en la LCSP”, añadía Adrián.
En el siglo XXI hay que implementar decididamente las nuevas tecnologías en el seno de la contratación pública y no para hacer las cosas más rápido (o no solo y fundamentalmente por eso) sino para asegurar que el principio de igualdad de trato y la igualdad de oportunidades de todas las empresas en el acceso a los contratos públicos sea una realidad. Piénsese que las pequeñas y medianas empresas serían las especialmente favorecidas si esta gama de contratos que se adjudican como contrato menor y procedimientos negociados por razón de su cuantía económica fuera dada a conocer mediante Internet, de forma sencilla, con elementos de valoración de ofertas perfectamente tabulados y con soporte electrónico.
El legislador español no introduce, ni tan siquiera, alguna prevención prohibitiva acerca de la acumulación en un mismo período y para una misma prestación de varios contratos menores por el mismo órgano de contratación. También podría prevenirse la acumulación de contratos menores a un mismo contratista por una Administración contratante. Estas «cautelas» legales podrían, al menos, atemperar los vicios en que eventualmente pudieran incurrir determinadas Administraciones ante la utilización intensiva del contrato menor. La invocación que efectúa la Exposición de motivos LCSP a considerar el contrato menor como elemento de simplificación administrativa tiene un resultado práctico contrario a los principios de la contratación pública, de publicidad y concurrencia, y especialmente en pequeñas Administraciones públicas con una baja dimensión económica de contratación.
“Lo que subyace, en realidad, a dicho procedimiento de adjudicación es la contratación encubierta de trabajadores próximos al Partido Popular, y eso, señoras y señores, se llama nepotismo”, continuaba el concejal socialista.
Nuestro deber como oposición es denunciar el trato de favor que se le da a determinadas empresas a cambio de contraprestaciones; tales como la contratación de amigos, hermanos, primos y sobrinos de los concejales del Partido Popular. Parece que en Almansa si se es joven y se quiere trabajar hay que presentar como requisito sine qua non el carnet de Nuevas Generaciones.
No estamos en contra de la concesión del proyecto sino de la manera, en que se ha realizado ya que nosotros proponemos para un momento de necesidad inmediata como es el verano que se encargue el área de deportes. Porque el material que esta utilizando Joventura es del Ayuntamiento.
No queremos que con esta concesión se paralice un proyecto que debe ser a largo plazo un foco de empleo y turismo importantísimo para la ciudad. Así como un referente para la comarca, por lo que se debe crear un órgano para llevar a la práctica las ideas propuestas, por lo que nos preocupa que este tipo de gestión, público o concesión, total o por partes.
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