El PSOE hoy salía a matizar las explicaciones del alcalde, forzadas por los periodistas, sobre los 700.000 euros que tendrán que devolver al Ministerio de Fomento por las obras del Castillo. Como no tenía a quién echarle las culpas dijo que eran diferencias de criterio entre Patrimionio (consejería de Cultura) y Ministerio de Fomento, que era una mera cuestión administrativa.
“Será lo que él diga, señalaba Salud López, pero vamos a tener que pedir un crédito de más de 600.000 euros para devolver ese dinero, un crédito que seguramente tendremos que devolver corporaciones futuras, porque tienen la costumbre de pedir préstamos para que los pague el siguiente”.
Lopez volvía a aclarar la situación: “Cuente lo que cuente Roselló la cosa está muy clara, Fomento les adelanta 1,9 millones para un proyecto de 2,5. La obra del Castillo les cuesta en realidad 1,8 y en ella se gastan toda la subvención y un poquito más. Lo que les correspondía y los 400.000 euros que sabían que tenían que devolver. Ahora que se lo reclaman, tienen que pedir un crédito”.
Y luego replicaban a la diferencia entre administraciones, Fomento les subvenciona un proyecto supeditado a pasar por todos los trámites pertinentes, que incluyen la aprobación de la delegación de Patrimonio, porque el Castillo es un Monumento Nacional. En la negociación con Patrimonio el proyecto cambia mucho, muchísimo, cambia tanto que la UTE adjudicataria se ve obligada a parar hasta tener proyecto definitivo. Al final en 2018 se da el visto bueno a lo que se ha construido actualmente.
“¿El Ayuntamiento informa a Fomento (que es quien subvenciona el proyecto) de las modificaciones introducidas en el proyecto, para que tenga constancia y se den por enterados? La respuesta es que no” puntualizaba López.
Se adjudicó la obra sin tener proyecto definitivo, que es el único caso en la historia de la administración que conocemos
El Ministerio va advirtiendo según se van haciendo las certificaciones de las cosas que no les cuadran y de lo que no van a subvencionar. Al final hay doscientos y pico mil euros que no financian. Y advierten al Ayuntamiento.
Y por último, imputan al Ayuntamiento intereses por no devolver el dinero en su momento. En total una cosa administrativa que nos cuesta 700.000 euros. “El problema no viene porque haya que devolver una cuantía que sabíamos que teníamos que devolver, sino porque hay que pedir un crédito para hacerlo, porque este equipo de gobierno se lo ha gastado” resumía la concejala.
La secuencia lógica hubiera sido primero hacer la campaña arqueológica y, vistos los resultados, haber elaborado un proyecto
Por su parte el concejal Pablo Sanchez añadía que a esos 701.000 euros que pide Fomento al Ayuntamiento se podrían añadir más devoluciones. Porque la UTE adjudicataria está reclamando otros 50.000 euros de indemnización por el parón que tuvo que hacer en junio de 2017 a causa de no tener proyecto. “Hace cuatro meses, la Unión de Empresas que se encargó de la realización de las obras del ‘Museo’ del Castillo, presentó la reclamación en forma de factura de 50.775 euros, por los meses que la obra estuvo sin actividad, meses en los que la empresa estuvo pagando por ejemplo la grúa instalada en los jardines del Castillo”.
Y no sabemos aún si esta obra nos tiene preparadas más sorpresas, porque en la gestión administrativa se hicieron muchas cosas mal. Empezando por adjudicar la obra sin tener proyecto definitivo, que es el único caso en la historia de la administración que conocemos.
“La secuencia lógica hubiera sido primero hacer la campaña arqueológica y, vistos los resultados, haber elaborado un proyecto -detallaba Sánchez-.
Pero la obra se adjudicó con un proyecto provisional antes de hacer las excavaciones, y ese proyecto tuvo que modificarse a medida que se iban haciendo diversos hallazgos arqueológicos”.
Roselló no tiene que buscar culpables en las otras administraciones porque el responsable es él
Decía ayer el alcalde que las excavaciones arqueológicas fueron impuestas por la sección de Patrimonio de la Consejería de Cultura. Lo que resulta increíble es que el Ayuntamiento quisiera construir un edificio sobre un yacimiento arqueológico y no realizar estas excavaciones.
“Cualquiera que haya visitado la obra realizada se dará cuenta de que precisamente lo más relevante, lo más interesante y lo más atractivo son las excavaciones y lo que ellas cuentan sobre el castillo” explicaba Sánchez.
Creemos que Roselló no tiene que buscar culpables en las otras administraciones, que le ingresaron de buena fe casi dos millones de euros para que el Ayuntamiento hiciera esta obra, porque el responsable es él. Y quienes pagarán el pato serán quienes tengan que pagar este crédito que acaban de pedir, es decir todos los ciudadanos.
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