El alcalde necesitó de su voto de calidad para evitar la resolución del contrato de la concesionaria del albergue de Animales.
El alcalde Javier Sánchez Roselló necesito en el último pleno hacer uso de su voto de calidad en la segunda vuelta de la votación para poder ratificar en su gestión a la empresa concesionaria del Albergue de Animales. El PSOE había presentado una moción pidiendo la rescisión de su contrato, en ella se había señalado una larga lista de incumplimientos suficientes para justificar la cancelación del contrato. La petición llegaba después de más de 20 días de cierre de la instalación a causa de una inspección de Agricultura, que sigue, a día de hoy, controlando la entrada y la salida de animales del albergue.
“Con esta moción les estamos dando la oportunidad de sacar la pata de donde la tienen metida. De llegar a una resolución unánime de todos los grupos políticos de rescindir este contrato, y ustedes saben incluso mejor que nosotros lo justo que esto sería” explicó el concejal Pablo Sánchez.
“Nosotros, este Grupo Municipal Socialista, lleva mucho tiempo intentando que ustedes enmendaran el error y que en un gesto de responsabilidad, pusieran en orden este servicio. Han desoído a quienes les advertían hace muchos meses de que algo no iba bien en el Albergue de animales. Nosotros, alertados por esas mismas voces, les pedimos en febrero que pusieran el punto de mira en la perrera, y ustedes constataron, si es que no lo sabían ya antes, que no se estaban cumpliendo las condiciones del contrato, al menos en lo que a la presentación de informes al ayuntamiento se refiere. Y si el ayuntamiento no recibía puntualmente la información del albergue municipal de animales, es muy probable que también supieran que se estaban incumpliendo las obligaciones que ustedes o si quieren nosotros tenemos como ayuntamiento de presentar informes periódicos ante las autoridades de agricultura”.
Sánchez reprocho al Equipo de Gobierno su inacción ante las noticias que llegaban sobre el albergue y su falta de explicaciones públicas tras el precinto de la instalación.
“Tenemos que ser nosotros el Grupo Socialista los que lo expliquemos a la opinión pública y nos consideran ‘malintencionados’ porque damos a conocer lo que el inspector ha dejado escrito en su acta. Ustedes se han dedicado a disparar contra nosotros como si esto del albergue fuera una cuestión política, y han dado a regañadientes explicaciones pueriles y mendaces a los ciudadanos. En lugar de ofrecerles lo que se merecen que es la verdad de los hechos.
Y si en la verdad de los hechos está que han faltado a su labor de vigilancia, también podían haber entonado el mea culpa, eso no hubiera sido grave. Lo grave es negar la evidencia decir que ‘Es una cuestión documental o que faltan unos papeles’. Esto es la administración, y el albergue de animales también es administración, y en la administración los documentos son todo, se habla y se escucha con documentos. Y detrás de cada documento hay una obligación que todos tenemos que cumplir”.
“Pero además de los documentos, argumentó el concejal, quedó acreditado que la gran mayoría de los animales estaban sin vacunar, sin desparasitar y sin chip. Y no lo dice el PSOE sino el inspector. Eso no era un problema documental sino bastante físico. El alcalde, que tiene siempre respuestas creativas cuando se encuentra en apuros, dijo que no se sabía si los animales había que vacunarlos al entrar o al salir del albergue. Eso nos confirmó que efectivamente nos toman a todos por tontos. Explíqueselo a todos los voluntarios que subieron a cuidar y pasear a los animales, que lo hacían a perros y gatos sin cartilla sanitaria ¿Cuántas infracciones necesitan para rescindir ese contrato? Sencillamente no quieren reconocer las deficiencias del servicio, porque sería reconocer las suyas propias”.
Desde el PSOE recordaron que el contrato por sí mismo muere en febrero y que si lo quieren renovar a tiempo las bases deberían estar publicadas en octubre o noviembre. Y que el Albergue es un centro de trabajo que no cumple como tal y tendrán que reformarlo. “No olviden que las voluntarias y voluntarios necesitan un estatus que las reconozca y las proteja. Y que tienen que regular las donaciones que llegan al albergue, para que quede constancia y realmente redunden en el servicio y no se conviertan en un ingreso extra del concesionario”.
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